Nuestra Historia
Hola! Mi nombre es Agustina y les quiero compartir un poco de nuestra historia.
Cabujón Joyería nació de la pasión de mi papà, Hugo, por el arte de la relojería y la joyería. Todo comenzó cuando él empezó a trabajar en una joyería reconocida en Bahía Blanca, donde aprendió el oficio desde sus primeros pasos como cadete hasta llegar a especializarse en relojería y atención al cliente. En ese entonces, mi hermana Dolores y yo lo visitábamos y nos maravillábamos con los hermosos objetos y joyas que nos mostraba, mientras descubríamos el valor de cada pieza y el amor que él sentía por su trabajo.
Con el tiempo, papà cumplió su sueño de abrir su propio negocio en la Galería Santa Fe, una joyería pequeña pero llena de vida. Su tienda se convirtió en un punto de encuentro para amigos, familiares y clientes que no tardaban en convertirse en parte de nuestra familia. Dolores y yo íbamos a ayudarlo, a preparar regalos y a aprender sobre el rubro, y sobre el trato cercano y cálido hacia nuestros clientes.
Cada visita era un aprendizaje, desde los metales y piedras preciosas hasta los relojes y regalos; y la importancia de las relaciones cercanas y genuinas. Con un café de por medio, compartíamos con nuestros clientes sus alegrías y, en ocasiones, sus momentos difíciles, logrando una conexión profunda que nos acompañaría a lo largo de los años.
Hoy, 17 años después, Cabujón Joyería ha evolucionado para adaptarse a los nuevos tiempos.
Yo quedé al cuidado de nuestro legado familiar y llevé nuestro negocio a un nuevo espacio: una tienda online donde brindamos atención personalizada a través de WhatsApp.
Nuestros clientes de siempre y los nuevos disfrutan de la misma dedicación, amor y compromiso con los que mi papà comenzó esta historia.
Hoy, cada compra de una joyita sigue siendo una oportunidad para conectarnos, celebrar y recordar esos momentos importantes que forman parte de nuestras vidas.
Muchas gracias por permitirnos acompañarlos durante más de 40 años.